viernes, 26 de diciembre de 2008

Un cuento de Navidad


Los seres humanos tenemos un órgano vital que bombea sangre durante todo el día, todo el año, pero en ciertas fechas, este músculo suma una función que no puede ser explicada por la ciencia…


Primer Acto:

Hola Sonia…

Yanina: Acá me ve, haciendo la lista de las cosas que tengo que hacer para navidad…

Sonia: ¡Que lindo!

Yanina: Solamente con $10 que me preste compramos todo para la cena y el festejo, hay una canasta especial…

Sonia: Este…, no puedo… me quedé sin plata…

Yanina: Uy, sonamos ¿Y ahora que vamos a hacer?

Sonia: Pero, ¿Ud. no tenía un dinero debajo de la maceta?

Yanina: Sí, dos San Martín que se los dí al señor de la financiera…

Sonia: ¡Y que espera para ir a buscarlo!

Yanina: Es que… No sabe lo que me pasó…

Sonia: No me diga que cerraron la financiera…

Yanina: No, peor, yo perdí el papel que me dejó…y no me quedó nada para reclamar…

Sonia: Yo creí que era tonta, pero me quedé corta…

Sonia y Yanina: (a dúo) ¡Qué Navidad nos espera!

Nuestras dos amigas se preparan para vivir la peor navidad de sus vidas, y sus espíritus empiezan a desmoronarse rápidamente, y cuando parece que nadie va a tenderles una mano, un haz de sol llega sin resistencia de la capa de ozona a la tierra, impacta con sus partículas ultravioletas sobre las sienes de Yanina.

Yanina se levanta, va hacia la luz y le dice a su amiga: Sonia espéreme acá que ya se que hacer…

Sonia: No se le vaya a ocurrir ninguna locura …

Yanina: Cálmese y espere sentada.


Segundo Acto:

Cerca de la medianoche, Yanina regresa a casa, Sonia, desesperada, le pregunta que le pasó, porqué se demoró tanto…

Yanina: No me va a creer, todo lo que me pasó…

Sonia: Cuente, a ver, cuente…

Yanina: Resulta que me fui caminando hasta la financiera y no estaba cerrada, adentro el señor me reconoció, me dijo cómo le va, estaba esperando que viniera. Yo le dije que había perdido el papel y el me dijo que no me hiciera problema, que para él valía mucho más la palabra entre las personas que un simple acto de negocios…

Sonia: ¿y entonces?

Yanina: Y entonces me dijo que mis dos billetes de San Martín se habían transformado en uno de Belgrano más una moneda que tiene el sol de un lado y el escudo del otro. Me dijo que me había ganado toda esa plata con los intereses, y encima se fijó que la moneda fuera verdadera.

Sonia: Entonces le alcanzó para comprar la canasta de nueve pesos…

Yanina: Por supuesto, además, en el súper ya tienen la canasta preparada con una oruga para poderla mover, además en mi caso, me ataron con una soga para que pudiera traerla. Además me regalaron un turrón por metro…

Sonia: ¿ y que hizo, no me diga que lo perdió por el camino?

Yanina: Se acuerda de mi amiga Mecha…

Sonia: ¿No se habían peleado?

Yanina: Sí pero ahora le llevé el turrón de regalo y nos reconciliamos. Nos pedimos disculpas por las agresiones verbales y los intercambios de caras de asco, y ella les pidió a sus hijos que no me tiren piedras con la gomera ni me griten burra cuando pase…

Sonia: Que bueno, ¿Eso es todo?

Yanina: No, estoy un poco cansada pero muy contenta mi amiga, y quisiera pedirle un favor de Navidad…

Sonia: ¡Ya le dije que me quedé sin un peso!

Yanina: Pero, por favor, no sea tan materialista… Además me sobraron dos pesos…

Sonia: ¿Y entonces qué quiere?

Yanina: ¿Me ayudaría a desatarme de la canastita de Cris?



Soniayanina.blogspot.com

miércoles, 3 de diciembre de 2008

"RELACIONES INTERNACIONALES CON BUENA QUÍMICA"



Primer acto:
Un clima de mes alargado que no se termina nunca se hace dueño del lugar donde viven nuestras amigas, donde, hasta las flores de primavera parecen bajoneadas como marionetas que le han cortado el hilo que sostiene su cuello…

Sonia: Hola Yanina que cuenta…

Yanina: Ni un billete ni una moneda…nada para contar…

Sonia: Bueno, siempre algo nos salva…

Yanina: más seca que canilla de barrio alejado del tanque del agua corriente…

Sonia: Bueno, le aguanto una más y basta…

Yanina. ¡Estoy más seca y limitada que la momia de Tutankamón!

En ese instante, aparece una figura femenina en el pasillo de servidumbre, se trata de Antonella, la prima de Yanina, quien camina tintineando sus joyas al compás de su elegante presencia…

Antonella: ¡Hola Yanina! ¡Tanto tiempo sin verte!

Yanina: ¡Hola Antonella! ¿Querés pasar a tomar algo? (Yanina cruza los dedos porque no tiene ni agua en la canilla y comienza a agitarse, mientras por lo bajo, ruega: Ojalá que diga que no, virgencita ayudame…)

Antonella: Muy amable, pero no, te invito a mi casa, que tengo muchas cosas que contarte…

Yanina se desinfla como globo aerostático después de haber filmado: “La vuelta al mundo en ochenta días”



Segundo acto:

Frente a una fortaleza de piedra se detienen…

Yanina: ¡Qué alta! ¿Esta es tu casa o acá vive medio barrio?

Antonella: Lo que pasa es que nos esta yendo más o menos bien y quisimos invertir en una propiedad, esto de la volatilidad de los mercados me tiene muy preocupada…

Yanina: ¿Y ahora en qué estás trabajando?

Antonella: Ahora me voy a México…

Yanina: ¿Te vas a comprar un sombrero gigante?

Antonella: No, me voy por trabajo, voy a abrir una farmacia allá. Y por ello, quiero que me cuides la casa por un tiempo, ¿Te animás?

Yanina: ¿Me vas a cobrar alquiler?

Antonella: No, al contrario, te voy a pagar…

Yanina: Pagar… pagar… me agito, me da taquicardia….¿Tenés un vaso de agua?


Tercer acto:

Antonella le muestra la casa a Yanina, es una casa con todos los últimos adelantos, (y Yanina de eso conoce muy poco)

Yanina: ¡Qué lindo portarretrato! ¡Que bien que se ve la foto!

Antonella: ese es el monitor LCD de la computadora… Yanina prestá atención vas a tener que cuidarme la casa y sobre todo este lugar…

Antonella abre la puerta de una habitación larga, con largas mesadas de piedra y sobre ellas una serie de tubos de ensayo, mecheros, microscopios…

Yanina: ¿Y eso para que sirve?

Antonella: Esto es para realizar análisis químicos, lo necesito para poner la farmacia en México…. Prometé que no lo vas a hacer explotar…
Fijate: Si te portás bien vas a poder usar el yacuzi…

Yanina: ¡Cúanta agua! Me hace acordar cuando me bañaba en el campo, en el molino de las vaquitas…

Antonella: Prometeme que no te vas a ahogar ¡Sería un bochorno para nuestra familia!

Mientras Yanina inspecciona todo el baño para ver si encuentra el jabón “Primer Precio”,

Antonella llama a su hijo: Antonini, vení, a ver decime, vos creés que Yanina aprenderá a activar la alarma…

Antonini: Si le explica el C.O.N.I.C.E.T. yo pienso que con la ayuda del mago Emmanuel podría ser suficiente…